El grupo jerezano Los Delinqüentes pasó el fin de semana en Bélgica para participar en el festival Fiesta Mundial que se celebró en Balen. El viernes por la mañana llegó el cantante, “El Canijo”, con su novia, Belén, para conocer un poco Bruselas y tener más tiempo para degustar las famosas cervezas belgas. Habiendo dormido dos horas, porque venían directamente de dar un concierto en Almería, recorrieron Bruselas, empezando por la Grand’ Place, el Manneken-Pis, el museo de la cerveza, la Catedral, el Parque del Cincuentenario… A la hora de comer no faltaron los mejillones con patatas (los mejillones son uno de los platos preferidos de “El Canijo”) y después de alucinar en una tienda de música donde compró 11 vinilos y de descansar un poco, cenaron tranquilamente en casa de una amiga con varios españoles, a los que amenizó la sobremesa con varias de sus rumbas como “Caminito del Almendro” o “La Primavera Trompetera”.

Clara, Carolina, Belén, El CanijoYa entrada la noche, le acompañamos a la conocida cervecería Deliriums Tremens donde pudimos ver su pilla sonrisa al enterarse de que este bar tiene el Record Guiness por tener más de 2000 cervezas distintas. Alucinó con los vasos, bandejas y pegatinas que adornan el local, le encantó. Como anécdota, si quieres darle una alegría, llévale una cerveza Kwak y Leffe brune, “son las más garrapateras”, como dice siempre cuando algo le gusta mucho. Esta frase la inventó su amigo Migue, el antiguo cantante, que murió hace cinco años, pero que siempre está presente en todas las conversaciones. “El Canijo”, muy contento al saber que varios jóvenes españoles iban a pasar la noche en Balen para verles sobre el escenario, se disculpaba por no haber llevado camisetas o discos para regalárselos. Sin embargo, no se olvidaron de llevarlos el día del concierto para tirarlos a un público que disfrutó de la actuación de Los Delinqüentes y la Banda del Ratón bajo la carpa de un circo que acogió también al grupo barcelonés Che Sudaka, que con su aire reggae y ska, con mezcla de ritmos argentinos y colombianos sudaron e hicieron sudar a los presentes y les prepararon para la actuación más importante del cartel del festival, Los Delinqüentes.

Recuerdos garrapaterosNo faltó nadie, el grupo al completó viajó hasta Balen para no perderse la gran Fiesta Mundial. Algunos conocían ya al grupo, otros habían oído hablar de él y había quien no sabía de qué iba eso de “Los Delinqüentes”, pero a la salida todos tenían esa sonrisa y ese buen sabor de boca que dejan las buenas actuaciones. Tocaron sus canciones más representativas que recogen en su cuarto disco titulado “Recuerdos garrapateros de la flama y el carril”, en el que también aparecen nuevas colaboraciones y versiones, acompañado a demás de un Dvd con vídeos e imágenes inéditas. Aunque eran pocos los que comprendían las historias que cuentan sus canciones, la frescura, el desparpajo y el sentimiento garrapatero llegó a todo el mundo.

Tras el concierto se mezclaron con el resto de la gente para disfrutar del festival e Hispagenda aprovechó para charlar con ellos; de paso nos regalaron púas, su último disco, camisetas y sus tradicionales trompetillas. Pero la juerga no duró mucho pues a las 6 de la mañana tenían que coger un avión en Bruselas, así que no pudieron ver los diversos talleres y actuaciones de malabares, percusión y danza que al día siguiente se hicieron en el festival. Fueron tres días de música y de fiesta en los que el sol brilló igual que Los Delinqüentes encima del escenarios.